Carlo Ancelotti y Luka Modric se despidieron emotivamente del Real Madrid en una jornada que quedará grabada en la historia del fútbol. Este domingo, el Santiago Bernabéu fue testigo de un adiós conmovedor, donde ambos íconos del club expresaron su amor y gratitud hacia la afición tras múltiples años de éxitos.

Ancelotti, quien ha liderado al equipo a conquistar 15 títulos en seis temporadas, no pudo contener la emoción al reflexionar sobre su tiempo en el club. “Es una historia inolvidable y cada día vivido aquí es un regalo”, dijo, mientras los aplausos resonaban en el estadio. Con una sonrisa, compartió un mensaje que resonó con todos: “No llores porque se terminó, sonríe porque sucedió”. Su mensaje se convirtió en un eco de esperanza y gratitud.

Por su parte, Luka Modric, el corazón del mediocampo, también se despidió entre lágrimas. Reconocido por su excepcional talento y liderazgo, el croata agradeció el cariño y apoyo incondicional de los aficionados, destacando que el verdadero trofeo que ha ganado en su carrera es el amor de la afición. “Ha sido un honor jugar aquí”, expresó emocionado.

La atmósfera en el Bernabéu estaba cargada de nostalgia mientras los aficionados coreaban los nombres de ambos jugadores, reconociendo no solo sus logros deportivos, sino también la huella imborrable que dejan en la historia del Real Madrid. Este adiós marca el fin de una era, pero el legado de Ancelotti y Modric perdurará eternamente en los corazones de los madridistas. La leyenda del club no se despide, sino que se transforma, dejando una estela de inspiración y amor por el fútbol.